viernes, 19 de marzo de 2010

HOY, 19 DE MARZO, ES DÍA DE MI SANTO

Por: José Rafael Araujo Nigrinis

Hoy es día de Mi Santo, de San José el Buen Esposo, “Siervo Fiel y Bueno” hijo de Jacob y descendiente de la Casa de David. “El Santo del Silencio”, San José el Carpintero, esposo de la VIRGEN MARÍA, padre putativo de JESUS y custodio de la SAGRADA FAMILIA.
Hijo de la Casa de David y muy seguramente nacido en Belén toda vez que allí debió ir a empadronarse, en el censo ordenado por Augusto, vivió en Nazaret, luego en Egipto hasta la muerte de Herodes y más tarde en Nazaret donde con dos de sus Hijos y Jesús ejercieron el oficio de Carpintero (en mi concepto léase artesano o constructor).
Longevo, “nunca perdió su vigor, sino que practicó su oficio de carpintero hasta el día en que lo atacó la enfermedad de que debía morir” antes de su enfermedad (podría ser demencia senil, conforme a una narración de días antes de su muerte), “en ningún momento le faltó prudencia y buen juicio, antes permanecía vigoroso como un joven, cuando ya su edad había alcanzado el año ciento once”.
San Pedro Crisólogo, Obispo de Rávena (Siglo V) definió a San José como un hombre perfecto, que poseía todo género de virtudes. " El nombre de José en hebreo significa ‘el que va en aumento’”. Otra definición es ‘Dios Provee’. "Y así se desarrollaba el carácter de José, crecía ‘de virtud en virtud’ hasta llegar a una excelsa santidad”.
Los Evangelios de San Mateo y San Lucas lo mencionan poco, por lo que es fácil pensar que José, si mucho, vivió con JESÚS hasta cuando este cumplió los 30 años. Además, la misión de estos evangelios no es siquiera contar la historia de JESÚS sino la Anunciación de la Palabra hecha Hombre y el Reino del Verdadero DIOS.
Pero en el Protoevangelio de Santiago y en la “Historia Copta (egipcios cristianos) de José el Carpintero”, existe una información que nos ilustra más sobre la vida del Santo.
En todo caso, es tan grande el ejemplo de este Gran Santo, que su Devoción crece con el transcurrir del tiempo. Desde los Coptos, pasando por San Francisco de Asís, Santa Teresa de Jesús y sus carmelitas, Pío IX, San León XIII y Pío X hasta nuestros días. Cada día se considera más a San José como Intercesor o ayudador solícito, considerando la responsabilidad que siempre mostró como protector y custodio de la SAGRADA FAMILIA. Y digo más, en semejanza con el Arcángel San Gabriel, estoy convencido de que es siempre portador de buenas y alegres noticias.
Qué mejor recomendación de Santa Teresa de Jesús:
Y tomé por abogado y señor al glorioso San José y me encomendé mucho a él. Vi claro que, tanto de esta necesidad como de otras mayores, de perder la fama y el alma, este padre y señor mío me libró mejor de lo que yo lo sabía pedir. No me acuerdo hasta hoy de haberle suplicado nada que no me lo haya concedido (V 6,6).
Es cosa que espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado santo, y de los peligros de que me ha librado, así de cuerpo como de alma; que a otros santos parece que les dio el Señor gracia para socorrer en una necesidad; pero a este glorioso santo tengo experiencia de que socorre en todas, y quiere el Señor darnos a entender, que así como le estuvo sometido en la tierra, pues como tenía nombre de padre, siendo custodio, le podía mandar, así en el cielo hace cuanto le pide
”.

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