miércoles, 21 de marzo de 2012

ILUSTRES DESCONOCIDOS DEL PAÍS VALLENATO (5) PABLO EMILIO FONSECA HENRÍQUEZ


ILUSTRES DESCONOCIDOS DEL PAIS VALLENATO (5) PABLO EMILIO FONSECA HENRÍQUEZ.
Por: José Rafael Araujo Nigrinis.




Fotografía de Pablo Emilio Fonseca Heríquez (Cortesía de su hijo Pablo Emilio Fonseca Deluque)
Mientras estoy cuidando a mi papá reviso su pequeña gran biblioteca y me encuentro con un librito, “Mis Escritos”, que me llamó la atención. Le pregunto que cómo llego a sus manos esta obra y me dice que no recuerda. Abro en cualquiera de sus páginas y leo:

“QUIERO
Quiero para mi sed tus labios bellos
Quiero para mi vida tu ternura
Para mi corazón tu amor y sus destellos
Y para mi triste reposo tu dulzura

Quiero para mi ocaso tus pasiones
La fragancia divina de tu ser
Quiero para mi tristeza tus canciones
Y para mi negra soledad tu querer

Quiero para mis penas tu consuelo
Para mi angustia tu cariño santo
Dale a este ser que te ama tanto
Un jirón de tu amor para su cielo”

Busco en internet y descubro un vídeo en el que aparece como cuentero principal de narraciones costumbristas de Riohacha, definitivamente entretenido y diciente sobre la picaresca y el costumbrismo de la región, típico del País Vallenato.

De la lectura del “librito”, veo que se trata de una compilación póstuma auspiciada por su esposa e hijos, la familia Fonseca Deluque en conmemoración de su primer cabo de año.

Nació Pablo Emilio Fonseca Henríquez, en Uribia en 1944 y falleció en la noble Riohacha en el año 2000. Es autor de “Guajirismos”, publicado en 1992 por la Gobernación y Universidad de La Guajira y de “Anecdotario Guajiro” (Centro de Editores, Barranquilla, 1998) que fue trabajado a cuatro manos con su primo César Henríquez López (también fallecido), quien en vídeo conocido narra las peripecias en la construcción de las anécdotas. Cuenta César que se enviaban los escritos y se los corregían o complementaban mutuamente, reconociendo la primacía de la pluma de Pablo Emilio.

La Corporación Sociocultural EMCULTUR ha creado en reconocimiento al talento narrativo del SAZO, la Escuela de Formación Artística y Narración Oral “Pablo Emilio Fonseca Henríquez” que imparte talleres destinado a multiplicar las tradiciones, el cuento y la histriónica.

Tiene razón García Márquez cuando al hacer referencia a la bella construcción literaria en el País Vallenato cuando menciona a como “cruje el maderamen en el agua” de la Piragua de José Barros. Es que en nosotros brota. Escribe Pablo Emilio en Yo …. y el Mar: “Voy a dar un paseo en esta tarde bajo el tibio sol de octubre y dentro del marco del panorama guajiro, que tiene esa mágica realidad del mar Caribe, infinitamente más bello que esas sensaciones de ternura que desprenden las cosas íntimamente asombrosas”.

Pero además de la buena pluma se filtra por la malla más tupida la nobleza que brota en la gente de bien, no solo son los escritos, no solo la narrativa oral, devienen del “librito” esencias y aromas del hombre íntegro que identifica a nuestro raizal, a nosotros los criollos. Y de esto tiene plena conciencia cuando escribe en “Tengo las manos callosas de tanto aferrarme al vacío" una sentencia sobre su “ESTAMIENTO”, sobre su “YO SOY” afirmando sin ambages: “Si la gran mayoría de la gente no es fiel a una sola causa yo sí lo he sido. Porque cuando soy … Soy. Pese a todo. De veras lo doy todo”.

QUÉ BUENO, SAZO.

viernes, 16 de marzo de 2012


ILUSTRES DESCONOCIDOS DEL PAÍS VALLENATO (4). JAIRO SUÁREZ REALES.
Por: José Rafael Araujo Nigrinis
Justo cien años antes de que naciera Jairo Suárez, Matías Hohner había instalado en 1857, con su esposa, la fábrica de armónicas (dulzainas) que lo harían rico y famoso, la que más tarde construiría acordeones y otros instrumentos musicales. Aunque la armónica fue inventada en 1821 por el también relojero alemán de 16 años llamado Christian Ludwig Buschmann fue Hohner quien la masificó gracias a la acogida de los Estadounidenses por medio de unos parientes de este que sirvieron de vendedores ambulantes.
¿Y que tienen en común, Jairo Suárez, Matías Hohner y Christian Ludwig Buschmann? Pues que todos ellos son creadores (el acordeón deriva de la armónica), músicos empíricos (porque Jairo no es relojero como lo eran Matías y Christian) además de coadyuvadores del arte musical. Ah! Y todos conocen a Alemania. Sí, Jairo Suárez, aquel que en su infancia hizo parte de un conjunto cuyos instrumentos eran una armónica, un pote de galletas (tambor o caja) y la coraza de un termo de café (la guacharaca) estuvo en Trossingen (18 días), lugar donde se encuentra la fábrica de acordeones Hohner, la que tocamos los Vallenatos. Sí, estuvo en esa pequeña ciudad alemana en el año 2010 con ocasión del rodaje de la película “El Gran Viaje del Acordeón”, con Manuel Vega (acordeonero) y Dionisio Bertel (Guacharaquero) , el productor Reinaldo Sagbini Echávez y el cineasta Andrew tucker. Jairo toca con maestría la Caja.

Cuenta Jairo que pararon la fábrica para que interpretaran vallenatos y que lo que más sensación causó al respetable público fue la Guacharaca. Comprensible, el acordeón es de ellos, el tambor desde siempre es conocido como elemento integrador y de comunicación social además de la influencia negra, pero la Guacharaca es muy nuestra como lo es la caña brava o el corocito.
Nació Jairo Suárez el 21 de marzo de 1957 en Valledupar, Barrio Gaitán, Victoria Reales y Luis Alberto Suárez, ambos de la Costa Caribe pero no de Valledupar. Se establecieron en las invasiones del 1° de mayo en Valledupar y aún conservan esa casa. Su afición por la música vallenata fue impulsada por un programa que presentaban en la emisora Radio Guatapurí a las 11:30 a.m., que se llamaba Cantares del Cesar, en la que “tocaban” mucho la música de Alejo Durán, Luis Enrique Martínez y Calixto Ochoa, a los que más admiraba para ese entonces aunque su autor preferido siempre ha sido Enrique Díaz.
Se presentó como acordeonero aficionado en los festivales de Barrancabermeja, Fonseca, Urumita, Arjona (2° puesto) y en el Festival Bolivarense del Acordeón (Porro y Cumbia).

Como cajero ha participado en todos los festivales de música vallenata en el Caribe y el país. En el festival vallenato ganó acompañando en la caja al Pollito Herrera contra Beto Villa y Alfredo Gutiérrez.
Pero la importancia mayor de Jairo Suárez está en su nobleza como amigo y ser humano, agradando a todos, divirtiendo a sus amigos y sobre todo, enseñando al que quiera aprender cualquiera de los instrumentos de los aires vallenatos. Con dinero o sin dinero.
Interpreta con soltura los 3 instrumentos principales del Vallenato, Acordeón, Caja y Guacharaca y es fanático de los festivales folclóricos y de música popular vallenata acudiendo y participando en todos los que puede, tocando cualquiera de los instrumentos. Su primer conjunto vallenato lo armó cuando niño con sus vecinos de infancia. Uno de ellos tenía una dulzaina (armónica) e improvisaron la caja o tambor con un pote de galletas y la guacharaca con el exterior acanalado de los termos de conservar café caliente de la época. A partir de ese “conjunto esquinero” se inclinó por la caja. Luego como a los 12 años, con ocasión de una fiesta de bodas en su vecindad escuchó tocar a Florentino Montero y a Miguel Yaneth y “me emocioné con el acordeón”. Empezó tocando la Cumbia Sampuesana y luego se aficionó a la música de Los Hermanos López, intensificó su acordeón con un hohnner de dos teclados que le compraron en su casa pero siempre su fuerte ha sido la caja, la percusión. Trabajó 8 años con Héctor Zuleta (+) y Adaníes Díaz (+) y participó en la última grabación de ellos (donde está Marianita) y luego acompañó a Silvio Brito con Colacho Mendoza y Silvio con el Pangue Maestre.
“Después me incliné por los Festivales, me gustan más que las presentaciones y casetas”.
Desde 2003 más o menos está enseñando sin costo para los interesados a tocar el acordeón, la caja y la guacharaca.
Algunos de sus amigos: Jairo Acosta, Jairo Moreno, Carlos Moscote, Jaime Castro, Enrique Díaz, Alejo Durán (+), Ovidio Granados, Julio de la Ossa, Rodolfo Castilla, Pablo López y quien escribe este artículo.

La película 'El gran viaje del acordeón' rodada en 26 ciudades de Colombia y Alemania, se estrenará en mayo de 2012.